En Prevedonto entendemos lo importante que es tener una sonrisa completa y funcional. Los implantes dentales son una solución eficaz y duradera para reemplazar dientes perdidos devolviéndote la confianza y la comodidad en cada sonrisa. Utilizando tecnología de última generación y técnicas avanzadas, nuestro equipo te guiará a través de cada etapa del proceso, desde la consulta inicial hasta la colocación final del implante.
Los implantes dentales no solo restauran tu sonrisa, sino que también preservan la estructura de tu mandíbula y mejoran tu capacidad para masticar y hablar con naturalidad. Con un cuidado adecuado, pueden durar muchos años y ofrecerte resultados que se ven y se sienten como dientes naturales.
Los implantes dentales son recomendados para personas que han perdido uno o varios dientes y buscan una solución duradera y natural. Este tratamiento es ideal para quienes tienen suficiente hueso en la mandíbula para soportar el implante, o están dispuestos a someterse a procedimientos adicionales, como injertos óseos, si es necesario. También es adecuado para aquellos que desean una opción que ofrezca estabilidad y funcionalidad similar a los dientes naturales, mejorando tanto la estética como la capacidad para masticar y hablar con comodidad. Si buscas restaurar tu sonrisa con una solución confiable y de largo plazo, los implantes dentales pueden ser la elección perfecta para ti.
El proceso de un tratamiento de implantes dentales generalmente comienza con una consulta inicial en la que se evalúa la salud oral del paciente y se realiza una planificación detallada, a menudo con radiografías y modelos digitales. Si el paciente es apto, se procede con la colocación del implante, que implica la inserción quirúrgica de un pequeño tornillo de titanio en el hueso maxilar o mandibular. Tras esta intervención, se requiere un período de osteointegración, durante el cual el hueso crece alrededor del implante, integrándolo de manera segura. Este proceso puede durar varios meses. Una vez que el implante está bien integrado, se coloca un pilar sobre él, que servirá de base para la corona dental que se colocará al final del tratamiento. La etapa final es la colocación de la corona personalizada, que se ajusta para que el nuevo diente se alinee perfectamente con los dientes adyacentes, restaurando tanto la función como la estética dental. Durante todo el proceso, es fundamental el seguimiento y las visitas regulares al dentista para asegurar el éxito del tratamiento.
Los implantes dentales se clasifican en varios tipos según su diseño y el material del que están hechos. Cada tipo de implante se selecciona según las necesidades específicas del paciente, la calidad del hueso y las preferencias estéticas, garantizando una solución óptima para la restauración dental.
Son los más comunes debido a su alta biocompatibilidad y resistencia. El titanio se fusiona eficazmente con el hueso en un proceso llamado oseointegración, proporcionando una base sólida para las prótesis dentales.
Estos requieren un período de cicatrización antes de colocar la prótesis final, ya que el implante debe integrarse completamente con el hueso.
Los implantes dentales son dispositivos de titanio que se colocan en el hueso maxilar o mandibular para reemplazar las raíces de dientes perdidos. Sirven de base para colocar coronas, puentes o dentaduras postizas.
El procedimiento implica una evaluación inicial, la cirugía para insertar el implante en el hueso, un período de integración (osteointegración) donde el hueso se fusiona con el implante y finalmente la colocación de un pilar y una corona o prótesis.
El procedimiento se realiza bajo anestesia local, por lo que no se debería sentir dolor durante la cirugía. Después de la operación, es normal experimentar algo de dolor, hinchazón o molestias que suelen ser manejables con analgésicos y cuidados postoperatorios.
La recuperación inicial puede tardar entre una y dos semanas, pero la osteointegración completa del implante puede tardar de 3 a 6 meses. El tiempo de recuperación varía según la salud general del paciente y la complejidad del caso.
Los implantes requieren una buena higiene oral, que incluye cepillado regular, uso de seda dental y visitas periódicas al dentista para asegurar la salud del implante y de las encías circundantes.
Los implantes dentales son bastante duraderos y pueden durar muchos años, e incluso toda la vida, si se cuidan adecuadamente. La tasa de éxito es alta, pero el mantenimiento y la higiene son cruciales para su longevidad.
Aunque son raros, los riesgos pueden incluir infecciones, problemas con la osteointegración, o reacciones al material del implante. Las complicaciones suelen ser manejables con el tratamiento adecuado y una buena atención postoperatoria.
Los candidatos ideales son aquellos con suficiente hueso en la mandíbula, buena salud general y una higiene oral adecuada. Los pacientes con problemas de salud graves o enfermedades periodontales activas pueden necesitar tratamiento previo o alternativas.
El costo de los implantes dentales varía según la ubicación y la complejidad del caso. Generalmente incluyen la cirugía, el implante, el pilar y la corona.
Los implantes dentales suelen ofrecer una solución más duradera y funcional en comparación con puentes o dentaduras postizas, ya que se asemejan más a los dientes naturales y no requieren la modificación de los dientes adyacentes. Sin embargo, la elección del tratamiento depende de factores individuales como la salud oral y las preferencias del paciente.